Entender la terapia
Una guía clara para saber qué es, cómo funciona y qué puedes esperar del proceso.
Hemos escrito esta página para personas que quieren entender la psicoterapia sin tecnicismos ni promesas vacías. Tu mente es compleja, pero cuidarla no tiene por qué ser confuso.
Índice de esta guía
Psicoterapia en simple
A veces la idea de “ir a terapia” suena lejana, técnica o incluso un poco amenazante.
En realidad, la psicoterapia es algo más sencillo y más humano:
- Es un espacio estructurado para entender qué te está pasando, con alguien que sabe cómo acompañar ese proceso.
- Es una relación de trabajo entre tú y un profesional, donde ambos tienen un rol activo.
- Es un lugar para probar nuevas formas de pensar, sentir y actuar, no solo para “desahogarse”.
No es:
- Una charla motivacional ni una lluvia de consejos al azar.
- Un interrogatorio, ni un juicio sobre tu vida.
- Una conversación donde alguien “te lee la mente” o usa “magia psicológica”.
En NEUCOS entendemos la psicoterapia como un proceso colaborativo: tú traes tu historia y tu experiencia; nosotros traemos conocimientos científicos, herramientas y una forma de mirar lo que ocurre contigo. Juntamos ambas cosas para construir cambios posibles, a un ritmo que tenga sentido para ti.
Cuándo tiene sentido pedir ayuda
No hace falta “estar al borde” para que tenga sentido pedir ayuda.
Muchas personas llegan a terapia cuando sienten que algo ya no encaja, aunque sigan funcionando hacia afuera.
Algunos ejemplos de señales que pueden indicar que la terapia podría ayudarte:
- Sientes tu ánimo más apagado, irritable o plano de lo habitual.
- Te notas con menos energía, menos interés, menos ganas de hacer cosas que antes disfrutabas.
- Tus niveles de ansiedad, preocupación o tensión física se sienten demasiado altos o constantes.
- Estás en conflicto frecuente con personas importantes (pareja, familia, trabajo) y se repiten los mismos patrones.
- Has pasado por una experiencia difícil (pérdida, ruptura, enfermedad, cambio fuerte) y sientes que todavía no logras procesarla.
- Te cuesta dormir, concentrarte o regular hábitos (comida, redes, trabajo, consumo) y empiezas a sentir que esto te está pasando la cuenta.
También hay señales de alerta más intensas, donde es especialmente urgente pedir ayuda:
- Pensamientos recurrentes de muerte o deseos de desaparecer.
- Sensación de estar totalmente desbordado/a, sin rumbo, sin sentido.
- Conductas autolesivas o consumo problemático de sustancias.
Importante:
No necesitamos ponerle una etiqueta diagnóstica a tu experiencia para que importe. Si algo en tu vida emocional, mental o relacional está doliendo o trabando tu día a día, vale la pena mirarlo con calma.
Terapias basadas en evidencia: qué son y cuáles usamos
En salud mental hay muchas formas de trabajar: algunas se sustentan en años de investigación; otras dependen más de la intuición o del estilo personal del terapeuta.
Cuando hablamos de terapias basadas en evidencia nos referimos a enfoques que:
- Han sido probados en múltiples estudios con personas reales.
- Muestran, de forma consistente, que ayudan a reducir síntomas y mejorar la calidad de vida.
- Tienen principios y procedimientos claros, que pueden explicarse y adaptarse a cada caso.
No significa que sean perfectas ni que “sirvan para todo”, pero sí que:
Si vas a invertir tiempo, dinero y energía en un proceso, lo haces en algo que tiene probabilidades reales de ayudarte.
En NEUCOS trabajamos principalmente con:
• Terapia Cognitivo–Conductual (TCC)
Miramos cómo se relacionan tus pensamientos, emociones y conductas. Trabajamos con ejemplos concretos de tu vida diaria y ejercicios que puedas llevar a la práctica.
• Terapias basadas en mindfulness y aceptación (como ACT)
Entrenamos la capacidad de relacionarte de otra forma con lo que piensas y sientes: menos lucha interna, más espacio para actuar según tus valores.
• Modelos centrados en emociones, trauma y vínculo
Ponemos especial atención en experiencias difíciles, relaciones importantes y patrones que se repiten, siempre dentro de un marco seguro y cuidado.
No esperamos que llegues sabiendo “qué tipo de terapia necesitas”.
Tu tarea es contarnos qué te pasa y qué te gustaría que cambie. Nuestra tarea es elegir y combinar herramientas con respaldo científico que tengan sentido para tu caso y explicarte el porqué de lo que hacemos.
Qué hace que la terapia funcione: los factores comunes
La investigación en psicoterapia ha mostrado algo importante: no es solo la técnica específica lo que ayuda.
Existen factores comunes que aparecen en prácticamente todos los enfoques y que explican una parte muy grande del cambio.
Alianza terapéutica
La alianza terapéutica es la calidad de la relación de trabajo entre tú y tu terapeuta. Incluye:
- El vínculo de confianza y respeto mutuo.
- El acuerdo sobre qué quieren lograr (metas con sentido para ti).
- El acuerdo sobre cómo van a trabajar (tipo de tareas, ritmo, enfoque).
Cuando la alianza es buena, las probabilidades de que la terapia funcione aumentan de manera importante. Cuando algo en la relación se quiebra y no se repara, el cambio se vuelve mucho más difícil.
Empatía, calidez y autenticidad
Más allá de la escuela teórica, importa cómo te tratan:
- Si sientes que te escuchan con atención genuina.
- Si percibes empatía, calidez y aceptación, incluso cuando hablas de cosas difíciles.
- Si el terapeuta se muestra como una persona real y coherente, no como alguien que actúa un personaje.
La evidencia indica que la empatía, la calidez y la autenticidad del terapeuta se asocian a mejores resultados.
Expectativas y esperanza realista
Lo que tú esperas de la terapia también influye.
Lo que ayuda es una esperanza realista: creer que es posible mejorar, entender qué es razonable esperar y qué no.
Espacio seguro para sentir y experimentar cosas nuevas
En terapia se repiten ciertos ingredientes:
- Poder poner en palabras cosas que nunca se habían dicho.
- Sentir emociones difíciles acompañado/a, en vez de solo.
- Probar formas nuevas de relacionarte, pensar y actuar.
Todo esto ocurre en un contexto estructurado y seguro, donde el objetivo no es que sufras más, sino que tengas espacio para procesar lo que hoy te pesa y construir algo distinto.
Técnicas y contexto
Las técnicas específicas (ejercicios, registros, protocolos…) también importan, pero la evidencia sugiere que son una parte del cuadro, no el cuadro completo.
Construir una relación segura y clara dentro de la cual usamos herramientas con respaldo científico para ayudarte a construir cambios posibles en tu día a día.
Cómo se ve un proceso en NEUCOS
Cada proceso es único, pero en general suele tener etapas reconocibles.
Etapa 1 – Primera sesión
- Conocemos tu historia y lo que te trae a consulta.
- Te preguntamos qué te gustaría que fuera distinto en tu vida.
- Evaluamos juntos si somos un buen match para trabajar.
Etapa 2 – Primeras 3–4 sesiones
- Profundizamos en cómo se manifiesta lo que te pasa en el día a día.
- Vamos construyendo una hipótesis compartida de qué está sosteniendo el problema.
- Definimos objetivos terapéuticos claros y alcanzables para ti.
Nuestro compromiso es explicarte, en lenguaje simple, cómo entendemos lo que te ocurre y por qué proponemos ciertas formas de trabajo.
Etapa 3 – Trabajo terapéutico
- Alternamos entre exploración, psicoeducación y trabajo práctico.
- Revisamos periódicamente cómo te estás sintiendo en el proceso.
- Ajustamos el plan según lo que va pasando en tu vida.
Etapa 4 – Cierre y proyección
- Miramos juntos qué ha cambiado, qué has aprendido y qué recursos te quedas.
- Hablamos de cómo cuidar esos logros en el tiempo.
- Si lo necesitas, acordamos formas de seguimiento.
Tu rol en que la terapia funcione
La responsabilidad del cambio no es solo tuya ni solo del terapeuta: es compartida.
Hay cosas que puedes hacer para aprovechar mejor el proceso, sin exigirte perfección.
Algunas de ellas son:
- Ser lo más honesto/a posible contigo mismo/a y con tu terapeuta, a tu propio ritmo.
- Decir cuando algo en la terapia te incomoda, no te hace sentido o sientes que no está funcionando.
- Probar, fuera de sesión, algunas de las ideas, ejercicios o cambios que van surgiendo en consulta.
- Cuidar, en la medida de lo posible, aspectos básicos como sueño, alimentación y descanso.
No se trata de ser “el/la paciente perfecto/a”, sino de ir construyendo una alianza donde puedas participar activamente y, si algo no va bien, decirlo.
Cómo elegir terapeuta y buen match
Elegir terapeuta puede sentirse abrumador: hay muchos nombres, enfoques y promesas.
Más allá del currículum, hay algunos criterios que pueden ayudarte:
- Te sientes tratado/a con respeto y dignidad, incluso cuando hablas de cosas que te avergüenzan.
- Puedes hacer preguntas y expresar dudas sin miedo a que te invaliden.
- El terapeuta explica, con palabras simples, qué está haciendo y por qué.
- Sientes que hay cierta estructura y rumbo, no solo conversaciones al azar.
- Puedes imaginarte trabajando con esa persona a lo largo de varias sesiones.
En NEUCOS nos comprometemos a:
- Ser claros sobre nuestras competencias y límites.
- Explicarte nuestro enfoque y escuchar tu experiencia.
- Decirte honestamente si creemos que otra forma de ayuda sería más adecuada para ti en este momento.
Mitos frecuentes sobre terapia
Alrededor de la psicoterapia circulan muchas ideas que pueden asustar o confundir. Aquí aclaramos algunas de las más comunes:
“Si voy a terapia es porque estoy muy mal.”
No. Puedes ir a terapia para prevenir, para entenderte mejor, para mejorar tus relaciones o para hacer ajustes finos en tu vida, no solo en crisis.
“Voy a estar años hablando del pasado.”
Depende de tus objetivos y del enfoque, pero en NEUCOS trabajamos con metas claras y conectadas a tu presente. El pasado se mira cuando ayuda a entender y cambiar algo hoy.
“La terapia es solo para desahogarse.”
Desahogarse puede ser parte, pero la terapia busca también comprensión, reflexión y cambios concretos en cómo piensas, sientes y actúas.
“Me van a medicar.”
En NEUCOS hacemos psicoterapia. Cuando vemos que puede ser útil una evaluación psiquiátrica, lo conversamos contigo. La decisión sobre medicación siempre es informada y trabajada en conjunto con un médico.
“Si empiezo terapia, ya no voy a poder dejarla.”
Un buen proceso también incluye pensar el cierre. La terapia no es para volverte dependiente, sino para que desarrolles recursos que puedas seguir usando luego por tu cuenta.
```Si esto te hizo sentido, qué sigue
Si algo de lo que leíste aquí te resonó, quizás ya diste el primer paso: mirar con más claridad lo que te pasa.
El siguiente paso posible es conversar tu caso concreto con alguien de nuestro equipo.
En NEUCOS, la primera sesión está pensada para:
- Escuchar tu historia con calma.
- Entender qué te está preocupando hoy.
- Aclarar tus dudas sobre la terapia.
- Ver juntos si nuestra forma de trabajar tiene sentido para ti en este momento.
Desde ahí, decidimos contigo si tiene sentido seguir, cómo y con qué objetivos.
